Arts Santa Mònica | 27/11/2012 - 08/12/2012
La sociedad anónima representa una organización dentro de un entorno estable. Una estructura de inercias fiables. Un conjunto de hombres hiperadaptados. La máxima expresión de una simbiosis. Un lugar de perturbadora tranquilidad. El frágil paraíso de certidumbre que se observa inmediatamente antes de un cambio. El preludio de una fluctuación. La premonición de una crisis. La urgencia de una transformación.
Durante el proceso de construcción de esta ficción que es La sociedad anónima, el fotógrafo experimenta un cambio: de personaje pasivo que se limita a reunir evidencias con cada imagen, a narrador activo de su propio descubrimiento. Con este relato se nos quiere llevar hasta un punto de inflexión dónde es posible dejar atrás este espacio de ambigüedad temporal, de ritmos que se repiten hasta el infinito, de coreografías simples, de personas que parecen fundirse en el ambiente, de sujetos desentendidos de cualquier acción, de humanos que podrían ser maniquíes y de maniquíes que evocan autómatas.
Este proyecto ha sido desarrollado íntegramente en Londres, ciudad en la cuál Víctor Vilamajó trabajó i residió. La atmósfera de espontaneidad casi biológica que se percibía en ciertos espacios hacía pensar en una cultura que en su intento de ser refugio en un medio inhóspito, había conseguido reproducir sus mismas características. Esta sensación fue el detonante de esta historia.