Biblioteca Jaume Fuster | 05/07/2012 - 26/08/2012
Glaciares inmensos, volcanes de nombres impronunciables. Lagunas de icebergs flotantes, barcos embarrancados en la costa. Profundos fiordos, lagos en cráteres volcánicos. Humaredas apestosas, playas de arena oscura. Ruidosas cascadas, géiseres furiosos. Campos verdes de musgo, campos negros de lava. Océanos fríos, piscinas termales. Simpáticos frailecillos en acantilados de vértigo, animales de granja en libertad. Ballenas sumergiéndose en las profundidades, delfines saltando hacia el cielo. Tranquilos pueblecitos de casas de colores, una capital muy dinámica. Puertos pesqueros, viejas granjas cubiertas de césped...
Esto es Islandia, la tierra del hielo, una isla maravillosa a medio camino entre Europa y América que presenta unos espectaculares paisajes naturales, salpicados, de vez en cuando, por construcciones humanas.